ESTOS 21 PRECEPTOS DE SENTIDO COMÚN ESTÁN PONIENDO LA INDIA EN EL CAMINO A LA FELICIDAD
Rohit Sharma vive en un país donde los casos de violación se duplicaron entre 1990 y 2008 y los asesinatos se han más que triplicado en el curso de 60 años.
Criado en la capital de la India de Nueva Delhi, él te dirá lo que es evidente: su gente está perdiendo su moralidad. Los padres luchan para guiar a sus hijos en medio de una sociedad moralmente decadente, pero no existe tecnología que ellos usen para lograr esto.
Pero en 2007, Sharma encontró El Camino a la Felicidad (TWTH) que tuvo un profundo efecto en él. Poniendo a prueba lo que el libro podría hacer por otros, impartió su primer seminario a 100 estudiantes en la Escuela Bengalí Vinay Nagar.
Los estudiantes, para gran sorpresa y deleite de sus maestros, escucharon absortos. Muchos, después prometieron nunca volver a violar los preceptos.
Antes de que la India pudiera parpadear, Sharma había entrenado a más de 2 400 de sus maestros. Estos, a su vez, llevaron El Camino a la Felicidad a más de 110 000 estudiantes en 900 escuelas.
Entonces Sharma apuntó a la policía. Después de recibir una presentación sobre el programa, el Delegado del Comisionado de Nueva Delhi ordenó 10 000 ejemplares de El Camino a la Felicidad, llevando el logo de la policía orgullosamente debajo de su título. Sharma fue llevado a entregar el taller a la policía en cada distrito de la ciudad. Una unidad, la División de Tráfico de Nueva Delhi, decidió convertir El Camino a la Felicidad en el núcleo de su programa en toda la ciudad para reformar a los infractores de tráfico. Muchos de los 55 000 infractores estaban tan contentos con lo que aprendieron que agradecieron a la policía para sus “sanciones”.
Luego, en honor del Día de la Felicidad de la ONU, Sharma y la policía se unieron para presentar un desfile masivo, al que asistieron 2 500 personas. Inaugurado por un miembro del Parlamento de La India, el desfile se transmitió a 60 millones de espectadores en la cadena de televisión mejor valorada del país.
En total, Sharma ya ha entrenado a más de 3 000 policías y distribuido más de 37 500 libritos a lo largo de 16 estados de La India. Con la ayuda de la prensa nacional, ha alcanzado a más de 70 millones de personas con los 21 preceptos.
“He tenido 100% de éxito siempre que he ido con El Camino a la Felicidad”, dice. Él planea viajar a cada uno de los 29 estados de la India, presentando la campaña a todas las escuelas y departamentos de policía en su intento de obtener una mejor India, que Sharma ve acercándose con cada librito.
Tal y como era la intención original de esta guía de sentido común para vivir mejor, la calma ha comenzado a propagarse por todo el país.
PONTE EN ACCIÓN
A medida que Trabajan los Equipos de El Camino a la Felicidad,
el Crimen Cae en Hungría
Los miembros del equipo de Hungría de El Camino a la Felicidad están en la misión de cambiar su país. Específicamente, apuntan a reparar los matrimonios fracasados promoviendo el precepto 3: “No Seas Promiscuo”. También están buscando sacar a los chicos de las calles y ponerlos de vuelta a la escuela usando el precepto 16: “Sé Industrioso”. Y finalmente, quieren ver caer los índices de crimen recordándole a la gente el precepto 9: “No Hagas Nada Ilegal”.
A través de la distribución del librito de El Camino a la Felicidad, las campañas en los medios de comunicación, la consulta en línea y la entrega de seminario, este equipo está empezando a cambiar el rumbo. Coincidiendo con el inicio de su iniciativa, el número de crímenes registrados anualmente comenzó a descender por miles y ha continuado cayendo durante tres años seguidos.
AYÚDANOS A CAMBIAR EL MUNDO
La Fundación de El Camino a la Felicidad Internacional trabaja para revertir la decadencia moral de la sociedad restableciendo la confianza y la honestidad, por medio de una amplia distribución de los 21 preceptos. Las donaciones apoyan la producción y distribución del librito de El Camino a la Felicidad y del material del plan de estudios.