LOS RE4MIST DE KENIA ESTÁN CAMBIANDO LOS BARRIOS BAJOS DEL PAÍS
Los exreclusos de Kenia crearon la organización Re4mist para reformar los barrios bajos de Nairobi, de esa forma otros no siguen el mismo camino que ellos.
La organización de Kenia del Re4mist Crime Kweu Si Poa (para Nosotros, el Crimen no es Bueno) está “comprometida a defender una sociedad libre de crimen, pacífica y sostenible como una manera de asegurar la dignidad a la vida diaria de los jóvenes en la sociedad”. Se guían por siete valores fundamentales: servicio comunitario, innovación, excelencia, integridad, diversidad, compromiso, reconocimiento y apoyo de los talentos individuales.
Re4mist fue formado por exprisioneros que estaban determinados a ser ciudadanos productivos y contributivos una vez fueran liberados. Pero también querían asegurarse de que otros no pasaran por el camino por el que ellos pasaron, en primer lugar. Por lo tanto su enfoque son los barrios bajos de Nairobi que crían el crimen.
“Estamos muy agradecidos con la organización de El Camino a la Felicidad por los materiales educativos que hemos recibido hasta ahora. Han hecho mucho por transformar las vidas de muchas personas en nuestras comunidades”.
El equipo de dirección del proyecto en Re4mist diseñó un programa llamado “Construyendo Comunidades más Seguras” para ayudar a prevenir el crimen incluso antes de que ocurra y disminuir el abuso de las drogas, deserción escolar, embarazo de adolescentes y la degradación de las áreas de los barrios bajos. Usan el aumento de la consciencia, la productividad y el mejoramiento de las destrezas para empoderar a los que están en los barrios bajos de la ciudad.
Los materiales educativos de El Camino a la Felicidad llegaron justo en el momento adecuado para enriquecer el programa. Como dijo el jefe del grupo: “Estamos muy agradecidos con la organización de El Camino a la Felicidad por los materiales educativos que hemos recibido hasta ahora. Han hecho mucho por transformar las vidas de muchas personas en nuestras comunidades”.
Las dos áreas clave para los Re4mist son las escuelas y las prisiones. Comenzaron en cuatro prisiones, dos para mujeres, una para hombres y una para jóvenes. En cada prisión pasaron todo el día con reclusos y guardias de prisión repasando el contenido del folleto de El Camino a la Felicidad. Los reclusos estaban compartiendo, por aprender los 21 preceptos, declaraciones tales como: “Si solo hubiera prestado atención a esto, no habría terminado aquí”.
En la Institución Kamae Girls Borstal comenzaron con 30 niñas, muchas de ellas detenidas debido al abuso de drogas y sustancias. Primero les mostraron a todas las chicas los 21 preceptos, incluyendo el precepto 2, “Sé Moderado”, comenzando con el punto 1, “No Uses Drogas Dañinas”. Se dividieron en cinco grupos más pequeños y cada uno asignó un precepto para que fuera examinado más a fondo y para que regresara con una presentación de ese precepto a todo el grupo. Cada semana los seminarios continuaron hasta tratar cada precepto.
También querían llegar a la comunidad, por lo que se asociaron con la Mathare Children’s Fund Panairobi Organization (Organización del Fondo para los Niños Mathare Panairobi), que patrocina la educación de los niños que provienen de los barrios bajos. Además, colaboraron con Acclaim Community Transformers, un grupo formado por dos personas que crecieron en el barrio bajo de Mathare, que en lugar de abandonarlo después de terminar la escuela se quedaron para hacer de su carrera el “cuidar de los dolidos, enfermos y desesperados” del barrio bajo.
Juntos, los grupos impartieron seminarios a 67 adolescentes y jóvenes en las escuelas primarias y secundarias, ellos provenían no solo de los barrios bajos de Mathare sino de otros barrios bajos de Nairobi, incluyendo Huruma, Korogocho y Babadogo. Los jóvenes con los que trabajaron están expuestos al crimen, las drogas y al abuso de sustancias desde muy temprana edad, lo que lleva a la deserción escolar temprana y al embarazo adolescente.
Pero con El Camino a la Felicidad como camino guía para ellos, estas comunidades de Nairobi ahora tienen un futuro más brillante.